En esta colección encontramos diversas obras de artistas rusos, desde los iconos del siglo XVI al siglo XX.
La colección permanente se compone de 100 piezas divididas en varias salas. La entrada al repertorio de obras se encuentra en una sala con una pared roja muy viva, que hace destacar los dorados de algunas de sus obras del siglo XVI, como por ejemplo, encontramos San Nicolás el Taumaturgo con la Déesis y varios santos.
San Nicolás el Taumaturgo con la Déesis y varios santos. S. XVI. |
Vorobiov, Malecón del Nevá al lado de la Academia de las Artes, 1835. |
Konstantín, El ritual del beso, 1895. |
Si haces la visita, no puedes perderte la obra Espejo de Chagall, que encontrarás expuesta en una pared, separada de las demás con un fondo azul, que la hace más visible.
Por otro lado, se exhibe la exposición temporal denominada "La época de Diáguilev", en la que se presenta como protagonista Diaguilev, un hombre que creó la revista Mundo del Arte y que se relacionó con diversos artistas, creando espectávculos de ballet, aunque, su verdadero interés se encontraba en el teatro. Podemos apreciar pinturas, bocetos e incluso algunos vestuarios.
Rózanova, Paisaje urbano, década de 1910. |
Os dejo, por último, algunas obras que me llamaron la atención:
Con la Composición con fondo blanco de Kandinsky me quedé ensimismada, (los colores y sus formas me llevaron a un mundo paralelo) nos muestra la lucha de San Jorge y el dragón con formas abstractas, en las que podemos interpretar la forma azul alargada como San Jorge y, la linea blanca que parte de ella, la lanza, con la que lucharía contra el dragón.
Otra pintura que me gustó fue la de Artemisa de Kalmakov, ya que me recordó a Klimt con los dorados y plateados (puede tratarse de una opinión personal espontánea , pero es lo que vino a mi mente nada más verlo). Igualmente, La mies de Bubnov me hizó recordar los campos de trigo de Van Gogh.
Kandinsky, Composición con fondo blanco, 1913. |
Kamalkov, Artemisa y endimión durmiente, 1917. |
Bubnov, La mies, 1948. |
Y para terminar, os dejo Un niño de Malevich. Me detuve ante él y a mi lado, una niña pequeña permanec embobada frente a la pintura. Probablemente
esta figura le llamó mas la atención que otras de las obras realistas
que se encontraban en la sala.
Malevich, Un niño, 1928-29. |
Imágenes: Galería de la Colleción del Museo Ruso. Artemisa y Endimión. Espejo. Un niño. Composición con borde blanco. La mies.
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